Robert Lewandowski sigue siendo uno de los grandes focos del mercado pese a sus 37 años. Su trayectoria, su vigencia competitiva y un olfato goleador intacto lo convierten en un objetivo atractivo para clubes de distintas ligas. El delantero polaco es, y seguirá siendo, una oda al gol y la representación perfecta del término killer.
Segunda juventud en Can Barça
Para muchos, la pasada temporada apuntaba a ser la última con un papel protagonista. Nada más lejos de la realidad. Una vez superadas sus molestias físicas, el ‘9’ ha vuelto a ser indiscutible, acumulando minutos y ejerciendo como referencia ofensiva del conjunto catalán. Hansi Flick lo tiene claro: hay piezas que pueden rotar, pero Lewandowski no es negociable.
Con el técnico alemán ha vivido algunos de los momentos más dulces de su carrera: desde el sextete con el Bayern de Múnich en 2020 aquel Balón de Oro que muchos consideran que mereció hasta su impacto reciente en el FC Barcelona, donde la pasada campaña terminó cuarto en la Bota de Oro europea. Más allá del césped, su rol como líder es incuestionable: ejerce de guía y referente para una generación que creció admirándolo.
Fenerbahçe descartado… ¿y el AC Milan?
Su contrato con el Barça expira en junio de 2026 y las especulaciones se multiplican. El propio jugador pide calma y no se muestra tajante. En declaraciones recientes insistió en que no hay prisa por decidir:
“Pronto estaré listo para decidir qué camino quiero tomar y veré cuáles son mis opciones.”
Desde Turquía se asegura que el Fenerbahçe presentó una oferta formal hasta 2027, pero no parece un destino que seduzca al polaco para cerrar su carrera. Mucho más atractivo suena el AC Milan, un gigante europeo donde podría competir al máximo nivel junto a futbolistas como Rafael Leão, Pulisic, Modrić o Rabiot.
Lo que sí parece claro es que la entidad blaugrana afronta la situación con la misma serenidad que el jugador. Hay respeto, agradecimiento mutuo y voluntad de consensuar la mejor salida para ambas partes. Sus 174 goles como azulgrana en solo tres temporadas no se borrarán jamás. Pase lo que pase, Can Barça siempre será parte de su historia.
