El Alfredo Di Stefano acoge el primer round de las semifinales de la Copa de la Reina. Esta eliminatoria no refleja solo la contienda hacia la final, también representa una nueva oportunidad para que las madridistas intenten romper la hegemonía que las azulgranas han mantenido en sus duelos directos desde 2020.

La bestia negra
El Barça ha sometido al cuadro de Alberto Toril en todas las contiendas disputadas hasta el momento. En los 16 partidos realizados hasta el momento, las de Pere Romeu jamás han conocido la derrota. El último cruce entre ambos conjuntos ha sido en la reciente final de la Supercopa de España, el pasado 26 de enero, culminó con un arrollador 5-0 para las de Pere Romeu, dejando al conjunto blanco con las manos vacías en su búsqueda de un título.
El Real Madrid se presenta con una nueva oportunidad para alcanzar su primer triunfo ante el cuadro catalán, desafiar su historia y erigirse como un serio contrincante, más allá del nombre, aunque, a día de hoy, la realidad es otra.

Un reto mayúsculo en la capital
El Barça llega a esta semifinal con la confianza de ser el equipo más dominante. Pese a haber sufrido una inesperada derrota ante el Levante (1-2), la única caída en liga, las azulgranas mantienen el liderato con una ventaja de 5 puntos sobre las «merengues» y han demostrado que saben reponerse rápidamente de los tropiezos. Con la resaca del 5-1 ante el Madrid CFF, las catalanas firmaron un inquebrantable 1-8 ante el Eibar, un resultado que refleja su poderío ofensivo y la profundidad de su plantilla. A la calidad de sus estrellas habituales se suma la irrupción de jóvenes talentos como Vicky López y Sydney Schertenleib, quienes han dado un paso adelante en este momento de la temporada. Con una identidad de juego bien definida, el Barça llega como favorito a este enfrentamiento, aunque sabe que el Real Madrid buscará ponerles en aprietos. Alexia Putellas, Kika Nazareth y Ellie Roebuck ya han recibido el alta médica, solo queda espera si Pere Romeu les dará minutos a algunas de las jugadoras o será más conservador.
Por otro lado, el Real Madrid enfrenta este Clásico con una serie de contratiempos que han agriado su gran rendimiento en las últimas semanas, consiguiendo la invencibilidad en febrero. Las lesiones han golpeado al equipo de Alberto Toril en este momento clave de la temporada, con bajas sensibles como la de Rocío Gálvez en defensa y Teresa Abelleira en el centro del campo, sumada a la de Leupolz, jugadoras fundamentales en el esquema del equipo. Además, la reciente marcha de Oihane Hernández rumbo a la NWSL ha debilitado aún más la zaga, obligando al técnico a reestructurar su alineación. A pesar de estos contratiempos, el conjunto blanco ha mostrado carácter y determinación en sus últimos encuentros, con futbolistas como Maëlle Lakrar y María Méndez asumiendo un rol más ofensivo a través de jugadas a balón parado. El Madrid es consciente de la dificultad de este desafío, pero la motivación de romper la racha negativa ante el Barça, arrebatarle un título por primera vez y la ventaja de jugar en casa podrían ser factores clave para intentar dar la sorpresa.

Alineaciones probables
Real Madrid: Misa, Antonia, Méndez, Lakrar, Olga Carmona, Toletti, Angeldahl, Weir, Feller, Athenea, Bruun
Barça: Gemma Font; Jana, Marta Torrejón, Mapi León, Brugts; Patri Guijarro, Vicky, Sydney; Graham, Salma Paralluelo y Pajor.