El FC Barcelona recibió noticias mixtas en la última sesión de entrenamientos. Por un lado, Robert Lewandowski y Dani Olmo regresan poco a poco al grupo, pero la preocupación se centra en Pedri González, que vuelve a ocupar el foco de la enfermería azulgrana.
Buenas señales con Lewandowski y Olmo
El delantero polaco ya trabaja al ritmo de sus compañeros y, según fuentes del club, podría estar disponible para el próximo partido frente al Elche CF.
Por su parte, Dani Olmo también ha regresado a los entrenamientos, aunque su reincorporación será gradual. El club prefiere mantener la prudencia, teniendo en cuenta su historial de lesiones musculares ha sufrido once en los últimos cuatro años, según datos internos.
Sus regresos suponen un auténtico respiro para Hansi Flick, que necesita recuperar piezas clave en la zona ofensiva tras un calendario exigente y plagado de contratiempos físicos.
El caso Pedri: talento que se paga caro
La parte negativa vuelve a tener nombre propio: Pedri. El club confirmó que el canario sufre una rotura del bíceps femoral distal del muslo izquierdo, con un periodo estimado de baja de 4 a 5 semanas. Esto le haría perderse, como mínimo, los próximos compromisos ante Elche, Club Brugge (Champions League) y Celta de Vigo.
Lo más alarmante no es solo la lesión, sino cómo se ha llegado a este punto. Desde la llegada de Hansi Flick, el centrocampista había disputado 72 de los 73 partidos posibles sin apenas descanso. En el Clásico del pasado fin de semana fue baja por sanción, una pausa que debía servirle para recuperar ritmo. Paradójicamente, ahora el descanso será forzado… y más prolongado.
¿Demasiada carga, poca gestión?
La pregunta que muchos se hacen dentro y fuera del club es si el Barça ha vuelto a exigir demasiado a su jugador más frágil. La dependencia del talento de Pedri es evidente, tanto en el conjunto azulgrana como en la Selección Española, donde también acumula un papel protagonista pese a su juventud.
Las estadísticas lo confirman: cuando Pedri está en forma, el juego del Barça fluye; cuando falta, el equipo pierde creatividad y control. Pero esa misma dependencia se ha convertido en un arma de doble filo.
Entre el alivio y la preocupación
La buena noticia es que Lewandowski y Olmo avanzan con paso firme hacia su recuperación. La mala, que la nueva lesión de Pedri deja una sensación de déjà vu que el barcelonismo conoce demasiado bien.
El FC Barcelona tiene grandes futbolistas, pero también debe aprender a protegerlos. Porque una lesión de “4 o 5 semanas” puede convertirse en meses de consecuencias si no se corrige el enfoque y la gestión física del vestuario.
