Hay entrevistas que no solo informan, sino que revelan. En su conversación con Esquire, Pedri González se muestra pausado, maduro y honesto. Habla como alguien que entiende que está en un punto clave de su carrera:
“Estoy en un momento en el que me siento bien conmigo mismo”, confiesa.

Esa frase funciona como punto de partida para entender el presente y el futuro del canario.
Flick y el Barça: creer en el riesgo
La llegada de Hansi Flick ha supuesto un cambio evidente en el vestuario azulgrana. Pedri lo explica con naturalidad:
“Es un entrenador muy cercano, pero muy exigente. Sabe cuándo apretar y cuándo soltar.”

Más allá de la pizarra, el centrocampista resalta el ambiente de unidad y confianza que se respira dentro del equipo. Ese equilibrio entre exigencia y complicidad ha permitido al Barça competir en todas las competiciones… y mirar a la Champions con ambición real.
Messi y el Mundial 2026: sueños que trascienden fronteras
Uno de los momentos más sinceros llega cuando habla de Lionel Messi:
“Para mí es el mejor de la historia.”

Lo dice sin titubeos. Y añade un deseo que muchos comparten:
“Me encantaría volver a jugar con él algún día.”
Su mirada también apunta al Mundial 2026. Pedri cree que España es candidata real al título, aunque reconoce el nivel de selecciones como Argentina, Inglaterra, Francia, Alemania o Brasil. Una mezcla de ambición y respeto que define bien su mentalidad.
Más allá del césped: la vida dentro del vestuario
Pedri también abre la puerta a su día a día: música, bromas, rituales, rutinas… pequeños detalles que no aparecen en las estadísticas, pero que construyen una química de grupo esencial para competir al máximo nivel.
Esa parte humana recuerda que el fútbol no solo se juega con los pies, sino también con los vínculos que unen a quienes comparten vestuario, viajes, victorias y derrotas.

Un talento que crece con los pies en el suelo
La entrevista dibuja a un Pedri que ya no es solo el joven que deslumbró al mundo. Hoy es un futbolista más consciente, reflexivo y competitivo:
“Quiero seguir mejorando cada día.”

No busca titulares fáciles. Busca verdad, crecimiento y coherencia. En un fútbol cada vez más ruidoso, su naturalidad y serenidad lo convierten en algo todavía más valioso que el talento: una referencia con identidad propia.
Pedri sabe quién es. Sabe hacia dónde va. Y el Barça y el fútbol agradecen que su camino siga escribiéndose con humildad, calidad y ambición.