Después de un mercado de fichajes que muchos consideraban pobre, el equipo está demostrando con creces que, junto con los que ya estaban, los refuerzos han sido los ideales. Las paradas milagrosas de Joan García, los buenos minutos de Marcus Rashford en Champions y la prometedora imagen de Roony Bardghji en su primer partido de Liga lo avalan.
Fuente: El Nacional
Joan García, como un guante para el Barça
Probablemente la mejor incorporación. El que ya muchos señalan como futuro guardameta de España y heredero de la portería azulgrana, como en su día lo fueron Víctor Valdés o el ahora lesionado Marc-André ter Stegen. Con apenas 24 años se consolidó como uno de los mejores porteros de la pasada temporada y fue, seguramente, el principal artífice de la permanencia del Espanyol, con el que firmó 146 paradas (récord del curso) y evitó más goles que nadie.
Por eso, tras una campaña brillante en el club que le formó, el paso natural era un grande. Y ese fue el FC Barcelona. Conservar su ciudad natal, dar el salto a un equipo de Champions y competir por títulos marcaron su decisión. Ahora, el conjunto blaugrana ya recoge los frutos: reflejos, estiradas imposibles y seguridad bajo palos. Contra el Rayo, sin ir más lejos, realizó intervenciones de todos los colores.
Tras un inicio impecable en Liga y Champions, con 2 porterías a cero y 15 paradas en 5 partidos, cuesta pensar que no vaya a crecer aún más. Todo apunta a que la Selección Española le abrirá pronto sus puertas.
Rashford, cesión de oro
Quizá no era la primera opción de Deco ni de la dirección deportiva, pero sí de Hansi Flick. Tras varias temporadas irregulares, el inglés aterrizó en Barcelona para demostrar que el canterano del Manchester United sigue muy vivo. En 2016 debutó con los Red Devils anotando dos goles en su estreno, y tras nueve años y medio, pasó por el Aston Villa, donde en 17 partidos sumó 4 goles y 5 asistencias.
En el Barça aún no se ha estrenado en Liga, pero su impacto en Europa ya es incuestionable. Contra el Newcastle, Rashford abrió el marcador con un cabezazo y después firmó un cañonazo espectacular que sentenció el duelo. Se echó el equipo a la espalda y recibió la recompensa que llevaba buscando desde hacía tiempo: dejar su firma en una gran noche de Champions.
El tiempo le está dando la razón a su entrenador. Cada vez más voces creen que no se trata de un fichaje “de segunda”, sino de un recurso diferencial.
Bardghji, el desconocido con mucho recorrido
El extremo sueco de 19 años, procedente del FC Copenhague, ha sido la gran sorpresa de Deco. Llegó inicialmente para el filial, pero convenció a Flick en los entrenamientos y se ha quedado en el primer equipo.
En su debut como titular dejó detalles muy interesantes: buenas asistencias, movilidad constante, duelos ganados y un desequilibrio que generó peligro desde el primer minuto. Aún le queda adaptación al fútbol de élite, pero su calidad y proyección lo convierten en una de las promesas más ilusionantes de la plantilla.
¿Será el revulsivo ideal en la delantera blaugrana?
El broche lo pone la Masía
Tan importante como fichar ha sido recuperar piezas propias. Marc Bernal, tras su larga lesión, vuelve a aportar al equipo. Y tanto Fermín López como Marc Casadó, que en algunos momentos parecían tener pie y medio fuera, se han consolidado como parte fundamental del proyecto.
El futuro inmediato del Barça no solo depende de fichajes de calidad, sino también de la esencia de La Masía, que sigue marcando el rumbo de un equipo construido para competir en todo.
