El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, volvió a tomar la palabra en la charla “Barça: entre historia y futuro”, dejando titulares de enorme peso y mensajes directos que han reavivado el debate institucional. Como era de esperar, todas las miradas apuntaron a su respuesta a las recientes declaraciones de Florentino Pérez durante la Asamblea del Real Madrid.
Una réplica que no llega sola: es la continuación de lo que Laporta ya había expresado en Andorra, donde acusó al Madrid de padecer “barcelonitis” y de ser el club históricamente más favorecido por los árbitros.
“En 72 años del Comité de Árbitros siempre ha habido un socio del Madrid. El Madrid tiene un poder importante. Las victorias del Barça tienen un valor añadido.”
Y fue aún más lejos:
“Tienen una obsesión con el Barça. Tienen barcelonitis. Sus palabras estaban fuera de juego. Estira el caso Negreira como un chicle.”
UNA CUERDA CADA VEZ MÁS TENSA
Las relaciones entre Laporta y Florentino viven su peor momento. Los antiguos aliados en la Superliga están hoy en las antípodas. Mientras el presidente madridista mantiene la distancia de LaLiga, la UEFA, la RFEF y Javier Tebas, Laporta opta por estrechar puentes y reconoce en el dirigente liguero a “un hombre noble, con palabra y experiencia”.
Laporta también aseguró que el resurgir deportivo del FC Barcelona ha generado inquietud en la capital:
“El Madrid ha entrado en pánico al ver resurgir al Barça. Han querido oscurecer nuestra mejor etapa con una campaña de desprestigio.”
Sobre el caso Negreira, fue categórico:
“Lo de Negreira fueron informes arbitrales. No tengo que pedir perdón por algo que no se hizo a sabiendas. El Barça quedará absuelto.”
También lanzó un dardo hacia el palco del Bernabéu, aludiendo a ese foco histórico de poder:
“El Madrid representa el poder y el Barça la libertad.”
Capotazo a los suyos y cautela con el mercado
Laporta aprovechó para respaldar públicamente a Ronald Araújo y Aitana Bonmatí, y mostró plena confianza en el trabajo de Deco. Aunque el director deportivo rastrea opciones en el mercado invernal, el presidente no ve urgencias.
Destacó las irrupciones de Gerard Martín y Eric García, y volvió a subrayar el valor estratégico de La Masia:
“En la cantera están pidiendo paso. Hay muchas formas de ir poniendo más piezas.”
Sobre posibles fichajes mediáticos incluida la inevitable pregunta por Mbappé, fue fiel a su línea:
“Mbappé es un grandísimo jugador, pero a mí me gustan los que tenemos. Esta hornada de La Masia combinada con Lewandowski, Raphinha o Ferran.”
Nada de S.A. ni de eternizarse en el cargo
Laporta volvió a dejar claro que el FC Barcelona es de sus socios, no de inversores ni de empresas:
“Somos garantes de que el Barça siempre será propiedad de los socios.”
Sobre elecciones, pidió prudencia: la fecha para decidir su futuro será enero, cuando el rendimiento deportivo en Liga y Champions permita evaluar mejor el contexto. Y lanzó otra frase que dio la vuelta al barcelonismo: “No haré un Putin ni un Maduro.”
Tras dos mandatos consecutivos, cumplirá lo prometido: dar un paso al lado cuando toque.
