Desde que Jules Koundé aterrizó en el FC Barcelona en el verano de 2022 procedente del Sevilla FC, su crecimiento ha sido constante. Lo que llegó como una apuesta defensiva de presente y futuro se ha transformado en una de las piezas más fiables y determinantes del equipo que hoy dirige Hansi Flick.
Una llegada cargada de expectativas
El central francés llegó en plena reconstrucción del proyecto liderado entonces por Xavi Hernández, en un contexto exigente y con una inversión importante. No solo por su coste, sino porque era uno de los defensas jóvenes más cotizados de Europa tras firmar grandes temporadas en el Sevilla, donde destacó por su personalidad, contundencia y capacidad para defender lejos del área. El Chelsea también pujaba fuerte por él, pero fue el conjunto catalán quien logró cerrar su fichaje.

Aunque su posición natural es la de central, las necesidades del equipo lo llevaron pronto a ocupar el lateral derecho. Koundé aceptó el rol con profesionalidad y compromiso, algo muy valorado tanto en el vestuario como por el cuerpo técnico. Esa versatilidad central o lateral se convirtió en una de sus grandes virtudes.
Con velocidad, buena salida de balón, capacidad de recuperación y solvencia para sostener una línea defensiva alta, encajó a la perfección en el modelo que hoy propone Flick.
Constancia, fiabilidad y liderazgo silencioso
Con el paso de los meses, el francés fue ganando peso en el equipo. Sin alzar la voz ni buscar protagonismo mediático, su regularidad lo convirtió en una referencia defensiva. En la temporada 2023/24 firmó 48 apariciones oficiales, aportando también goles y asistencias.
En la 2024/25 se consolidó definitivamente como titular indiscutible, enlazando más de 100 partidos consecutivos entre club y selección hasta que una lesión frenó su racha en plena lucha por los títulos, en la ida de semifinales de Champions League ante el Inter de Milán.

Uno de los momentos más recordados de su etapa reciente llegó en la final de la Copa del Rey 2025, cuando anotó el gol decisivo ante el Real Madrid, dando el título a los azulgranas y confirmando su capacidad para aparecer en citas grandes.
Presente brillante y peso ofensivo
La temporada 2025/26 está siendo especialmente significativa. Koundé no solo mantiene su fiabilidad atrás, sino que ha dado un paso adelante en ataque: suma tres goles y dos asistencias en todas las competiciones. El punto álgido llegó con su doblete ante el Eintracht Frankfurt en Champions, dos goles de cabeza en apenas tres minutos que sellaron una remontada clave.
Fue su primer doblete como profesional y lo convirtió en el primer jugador del Barça en marcar dos goles de cabeza en un mismo partido de Champions League, actuación que le valió el MVP del encuentro.

Hoy, Jules Koundé ya no es solo un habitual del once: es un pilar del proyecto. Un futbolista fiable, comprometido y decisivo, llamado a ser uno de los grandes referentes del Barça presente y futuro.