Hoy en la sala de prensa del Barça, Hansi Flick se mostró firme: su equipo tiene la mirada puesta solo en mejorar internamente y no en lo que hagan rivales como Real Madrid.
“Nos centramos en nosotros, no miramos al Real Madrid”, subrayó.
El mensaje no tiene matices: aunque el Madrid encare esta jornada con ventaja favorable, para Flick lo importante es lo que haga su plantilla, no los tropiezos ajenos. El objetivo inmediato: mantener la regularidad y el rendimiento propio, partido a partido.
Joan García sigue de ‘número 1’ pese al regreso de Marc-André ter Stegen
Otro tema clave de la rueda de prensa fue la portería. Flick confirmó que Ter Stegen “está cerca de volver”, pero dejó claro que por ahora el puesto sigue perteneciéndole a Joan García:
“Joan es el portero número 1 del Barça”, sentenció.
La decisión marca una apuesta decidida por la continuidad y la confianza, pese a las especulaciones lógicas con el regreso del portero alemán. Es un mensaje claro: el mérito, sea veteranía o actualidad, define quién defiende el arco culé.
Confianza reforzada: elogios a la defensa y a la mejora colectiva
El técnico alemán también celebró la evolución defensiva del equipo, destacando especialmente a jóvenes como Pau Cubarsí, que ante el último partido completó un registro destacado de pases sin error. El técnico valoró eso como síntoma de mejora colectiva:
“Cubarsí solo tiene 18 años y a veces lo olvidamos. Cubarsí completó 87 pases con un 100% de precisión contra el Betis. Creo que es un récord en LaLiga”, dijo.
Para Flick, no basta con talento ofensivo: la estabilidad defensiva hoy es fundamental para aspirar a todo. Esa convicción marca su mensaje a los jugadores: hay que hacerse fuertes atrás para sostener el proyecto.
La Champions como foco inmediato: rival exigente y cautela táctica
Hansi ya piensa en el próximo compromiso europeo: el duelo ante Eintracht Frankfurt. Se refirió al rival como un equipo con ritmo, personalidad y capacidad para complicar, por lo que pidió máxima concentración.
“La Champions es diferente; debemos mantener la compostura y jugar con inteligencia”, indicó.
El mensaje es claro: sin subestimar, pero con respeto absoluto. El equipo viaja con la mentalidad de competir, conscientes de que cada detalle cuenta en la fase de grupos.
Un grupo con confianza… y tensión controlada
El entrenador azulgrana reconoció las presiones de un club como el Barça, con historia, exigencia y un calendario intenso. Pero enfatizó que, dentro del vestuario, existe convicción: el triunfo reciente inyectó ánimo, la defensa ha mejorado, y el grupo se siente unido.
No hay promesas, solo realismo: mejorar día a día, adaptarse al calendario y mantener la hambre. Esa, según Flick, debe ser la identidad del equipo.
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