El Barça encara la fase final con las tres competiciones en juego y el vestuario respira un ambiente de hambre que hacía tiempo que no se notaba.
Un vestuario que vuelve a tener hambre
En 2020 el club se derrumbó por completo tras la dolorosa derrota ante el Bayern de Múnich por 2-8. Desde ese 14 de agosto del 2020 en Lisboa, el Barça no pudo levantar cabeza pese a los intentos de Koeman y Xavi para resurgir al mejor club del mundo. Hasta esta temporada el Barça era un gigante dormido que de vez en cuando sacaba la cabeza para recordar que ahí estaba.

Es paradógico que el técnico que enterró al club azulgrana sea ahora el capitán de un barco que vuelve más fuerte que nunca.
Unos jugadores que llevan el escudo del Barça en el pecho vuelven a tener hambre de victoria y sed de venganza. Cada balón recuperado se celebra, cada ocasión es un plus de energía para el equipo y la afición lo nota.
Este sentimiento y esta estima al club reflejan unas estadísticas que recuerdan a los mejores Barça de la historia. Y es que Flick ha conseguido recuperar la mejor versión de cada uno de los futbolistas hasta el punto de tener absolutamente todas las piezas del puzzle motivadas y enchufadas para salir a ayudar al equipo en cualquier momento del partido y de la temporada.

Todos los integrantes de la plantilla quieren aportar su granito de arena, por muy pequeño que sea. Jugadores como Gerard Martín, Hector Fort o Pau Víctor son felices defendiendo el escudo que representan a pesar de no tener los minutos deseados. Un factor clave para entender los números del Barça de Flick.
Un Barça coral
Hacía años que el Barça no llegaba al mes de marzo con todos los títulos en juego y además en la mejor posición posible en cada una de las competiciones. Hansi Flick ha conseguido lo que parecía imposible en el mes de junio, devolver la ilusión a una afición y a un vestuario que parecía roto y desanimado. Líderes en solitario en la competición liguera, en octavos de final de la Champions League y en semifinales de Copa del Rey con el partido de vuelta en empate.
La posición del Barça actualmente es inmejorable en cuanto a competiciones, pero en cuanto a estadísticas los de Flick no se quedan cortos. 124 goles en 40 partidos; más de tres por encuentro y con 19 goleadores diferentes, son las credenciales del Barcelona del técnico alemán, el equipo más goleador del Viejo Continente. El conjunto azulgrana ya firma unos números similares a los del Barça de Pep Guardiola de la temporada 2011-2012.

Unos números que ayudan y mucho al buen ambiente que se respira en el vestuario azulgrana. Parece que Flick ha conseguido reunir una plantilla que parecía rota. Una unidad que será clave para poder alcanzar todos los objetivos de la temporada.