La Roja firma una victoria para la historia: goleada, autoridad y un récord nacional que ya es leyenda. El 0–4 ante Georgia no fue un simple trámite en Tiflis. Fue un mensaje directo al resto de Europa y otro capítulo para el libro de récords: España suma ya 30 partidos consecutivos sin perder. Una racha colosal, refrendada con fútbol, dominio y madurez competitiva.

Primera parte: España entra, domina y sentencia
La primera estocada llegó apenas a los once minutos: penalti por mano en el área georgiana. Mikel Oyarzábal lo transformó con la frialdad de los de siempre. Era el 0–1… y el preludio de un vendaval.
Pocos minutos después, Martín Zubimendi, amo y señor del mediocampo, cazó un balón suelto en la frontal y soltó un disparo perfecto imposible para el guardameta. España mandaba, jugaba y golpeaba.

El 0–3 llegó en el min 35’, obra de Ferran Torres, tras una acción elaborada desde la banda izquierda. España jugaba con una soltura insultante. El descanso llegó con una sensación inequívoca: La Roja jugaba sola.
Segunda parte: control absoluto, colmillo y más historia
El segundo acto tuvo un protagonista silencioso pero determinante: Marc Cucurella. Estuvo en absolutamente todo: robos, centros, ayudas defensivas, conducción hacia adelante… un partido que no siempre aparece en los resúmenes, pero que explica por sí mismo una victoria sólida.
El 0–4 definitivo volvió a llevar firma de Oyarzábal, que se anticipó con inteligencia para rematar de cabeza un centro medido. Doblete para uno de los jugadores más constantes y fiables de esta generación.

En defensa, Unai Simón mantuvo el orden y la calma. España apenas concedió, pero cuando Georgia amenazó, el guardameta respondió con manos firmes y liderazgo. Su serenidad contagió a toda la línea defensiva.
Y todo esto sin Lamine Yamal, ausente en el encuentro. La Roja no solo compitió sin él: arrolló.
Los números de un equipo que aplasta
- 30 partidos consecutivos sin perder (25 victorias y 5 empates).
- Seis encuentros seguidos sin encajar gol.
- Oyarzábal: doblete, liderazgo y lectura perfecta.
- Cucurella: jugador con más recuperaciones y más pases progresivos del partido.
- Unai Simón: portería a cero y varias intervenciones clave.
España no compite… España arrolla
La Roja atraviesa un momento de confianza, solidez y ambición que recuerda a sus mejores eras.
Hay estructura, Hay jerarquía, Hay talento. Y hay un grupo que ha decidido dejar de conformarse con ganar: quieren dominar.
El Mundial está más cerca. Y España, hoy por hoy, es una de las selecciones más en forma del planeta.