La final de la Nations League reunía todos los ingredientes para una noche histórica. Un Metropolitano repleto hasta la bandera con 55.843 aficionados, récord absoluto en un partido de la Roja, un rival del máximo nivel como Alemania y una Selección marcada por bajas muy sensibles: Aitana Bonmatí, Salma Paralluelo y Patri Guijarro. Pero también un vestuario repleto de liderazgo, talento joven y una convicción colectiva que ya forma parte de la identidad de este equipo.

Enfrente, una Alemania herida, competitiva, que en la ida había rozado el triunfo y que aterrizaba en Madrid convencida de que podía estropear la fiesta. Pero la España de Sonia Bermúdez ya no es una selección más: es un bloque campeón. Una máquina que gana, compite, sufre y encuentra siempre el modo de imponerse.
PRIMERA PARTE: España domina, Alemania resiste
El arranque confirmó lo que la afición esperaba: una Roja dominante, asociativa y vertical. Esther González tuvo el 1-0 a los cinco minutos tras un pase perfecto de Mariona, pero su disparo cruzado salió rozando el poste. Un minuto después, Alexia obligó a Berger a una estirada soberbia para salvar un cabezazo ajustado. España avisaba.
Alemania respondió con lo que mejor sabe hacer: transiciones rápidas, duelos físicos y llegada vertical. Bühl, Brand y Anyomi generaron peligro en pocos toques, obligando a Cata Coll a intervenir con solvencia. Pero el control era español: ritmo alto, recuperación inmediata y un Metropolitano empujando cada posesión.

Antes del descanso llegaron las más claras. En el min 38’, Pina asistió con la zurda y Mariona remató de volea rozando el palo. En el min 45’, otra acción de Vicky dejó a la mallorquina delante de Berger, que volvió a aparecer para mantener vivo a su equipo.
Y cuando parecía que España tenía el partido bajo control, llegó el susto: minuto 47′, Anyomi encontró un espacio a la espalda y definió cruzado… el estadio contuvo el aliento mientras el balón se marchaba fuera por milímetros. La Roja se marchó al descanso con una sensación clara: dominaba, generaba, pero perdonaba demasiado.
Segunda parte: trece minutos para la eternidad (61’, 68’, 74’)
España salió del vestuario con un cambio evidente: más ritmo, más altura en la presión y una determinación que no se había visto en la primera mitad. La Roja necesitaba un golpe, un detalle que abriera una final tensa… y lo encontró a través de sus futbolistas más valientes.
Vicky López, que ya había sido la más iluminada entre líneas, empezó a acelerar cada ataque, girando, filtrando y atrayendo alemanas como si jugara en un patio de colegio. Alemania intentó responder con su plan habitual: presión de Anyomi y Bühl, balones verticales y duelos constantes. Pero esta vez España imponía su cultura de balón. Y así llegó el primer gran estallido del Metropolitano.

En el min 61’, Mariona condujo con una serenidad de futbolista grande, aguantó lo suficiente y dejó la pelota franca para Claudia Pina, que apareció como lo hacen las jugadoras decisivas: golpe seco, derechazo imparable y 1–0. El estadio tembló.
El gol liberó a España, que jugó sus mejores minutos del torneo. En el min 68’, llegó el premio que llevaba toda la final rondando. Vicky López se atrevió al fin: recorte, orientación perfecta y un misil con rosca a la escuadra. Golazo. Gol de estrella. Y 7′ minutos después, en el min 74’, Pina cerró la final con una obra de arte desde la frontal. Control, pausa, sutileza y potencia. 3–0. Partido sentenciado. Título asegurado.

España bailó, el Metropolitano rugió y la Nations League volvió a pintarse de rojo.
Una generación irrepetible
La Roja de Sonia Bermúdez suma tres títulos en cuatro finales: Mundial 2023, Nations League 2024 y Nations League 2025 (Solo la Eurocopa perdida en penaltis evitó el pleno).
En una noche sin Aitana, sin Patri, sin Salma, España dominó a la quinta selección del mundo con autoridad, talento y una ambición que no se negocia. Alexia Putellas terminó el torneo como MVP de la Nations League. Vicky y Pina, de 19 y 23 años, representan un futuro brillante que ya es presente.
Conclusión
España volvió a demostrar que es la mejor selección del planeta. Dominó la final, la aceleró cuando quiso y la sentenció con una madurez insultante. Conquistó su segunda Nations League consecutiva, reforzó su condición de gigante europeo y completó una noche inolvidable en un estadio entregado.
Son bicampeonas, son eternas y esto no ha hecho más que empezar.
FICHA TÉCNICA
España (4-3-3): Cata Coll, O. Batlle (Fiamma, min 88′), Paredes, María León, Olga, Aleixandri (Athenea, min 71′), Mariona, Alexia (Jana, min 88′), Vicky, Pina (Edna Imade, min 88′) y Esther (Jenni Hermoso, min 80′).
Entrenador: Sonia Bermúdez
Alemania (4-2-3-1): Berger, Gwinn, Minge, Knaak, Kett, Senß, Nüsken (Dallmann, min 80′), Cerci (Zicai, min 66′), Brand (Hendrich, min 80′), Bühl y Anyomi (Martinez, min 66′).
Entrenador: Christian Wück
Goles: 1-0 Claudia Pina (min 61′); 2-0 Vicky López (min 68′); 3-0 Claudia Pina (min 74′)