Cuando el balón deja de rodar, el sentimiento permanece. Y para Leo Messi, el FC Barcelona no fue solo un club: fue su casa, su vida, su mundo. En su entrevista con SPORT, justo después de su emotiva visita al Spotify Camp Nou, el argentino abrió su corazón con una sinceridad que golpea y conmueve.

El regreso más simbólico
No fue una visita cualquiera: fue el retorno del jugador que marcó una era, del futbolista que cambió la historia del Barça. Messi volvió al lugar donde creció, se convirtió en leyenda y construyó un legado imposible de medir.
En la entrevista, lo dijo sin rodeos:
“Me había quedado una sensación rara después de haberme ido… Terminé jugando mi último año sin gente por la pandemia, después de estar ahí toda la vida.”
Y añadió:
“Me imaginaba jugando toda mi carrera en el Barcelona (…) Fue un poco rara la despedida.”
Messi reconoció que su familia “extraña mucho Barcelona”, y que él, Antonela y sus hijos mantienen el deseo intacto de volver a vivir allí. Su tono sereno reflejaba más que nostalgia: hablaba alguien que jamás terminó de irse.
Una vida entera de azulgrana
Durante más de veinte años, Messi no solo vistió una camiseta: la convirtió en una segunda piel. Desde su debut en 2004 hasta su salida en 2021, escribió una de las historias más extraordinarias del fútbol moderno.

Hoy, como jugador del Inter Miami CF, asegura que sigue al Barça siempre que puede. Su conexión con el club es emocional, profunda y difícil de describir solo con números.
Barcelona, más que un recuerdo
En la charla con SPORT, Messi también habló de su presente en Miami: tranquilidad, familia y un fútbol menos exigente. Pero su mente sigue ligada a Cataluña. Lo dejó claro:
“Tenemos nuestra casa, todo… es lo que deseamos. Tengo muchas ganas de volver al estadio cuando esté terminado.”
Ese anhelo ha reabierto la puerta al romanticismo, alimentado por la famosa “Cláusula Beckham”, que permitiría un préstamo temporal durante el parón de la MLS… siempre que Joan Laporta lo autorizara.

Sería la postal soñada: un regreso simbólico, el círculo cerrado, el nuevo Camp Nou coreando su nombre como si nunca se hubiera marchado.
Un amor eterno
El paso del tiempo ha suavizado heridas y reforzado el cariño. Messi mira atrás sin rencor, con la serenidad de quien sabe que su historia en Barcelona está escrita… pero no necesariamente terminada.
Y mientras el nuevo Camp Nou avanza hacia su reapertura, todos los culés lo saben: ese estadio será siempre la casa del eterno número 10.