La filosofía de construir un gran equipo a partir de la base de su propia cantera es algo que ha caracterizado siempre al FC Barcelona, tanto en la sección masculina como en la femenina. Durante años hemos disfrutado de jugadores y jugadoras que han dado al club una identidad irrepetible. Y esta temporada no es la excepción: nutrirse de deportistas que han crecido en casa no tiene precio.

Fuente: InfoGol.
Además, no aportan únicamente un profundo sentido de pertenencia y amor por el escudo, sino también juventud, ilusión y hambre por seguir los pasos de quienes un día fueron referentes mundiales.
Alexia y Aitana abrieron el camino…
Las dos últimas ganadoras del Balón de Oro, Alexia Putellas y Aitana Bonmatí, son las grandes responsables de que muchas niñas hayan decidido intentarlo y sientan que las puertas están abiertas para ellas. Si el fútbol femenino está hoy en auge especialmente en España y se valora como se merece, es gracias a jugadoras como ellas. No solo han hecho del conjunto catalan el mejor club del mundo, sino que también han colocado a España en lo más alto del ranking FIFA.

En 2012 debutó la actual capitana y en 2016 lo hizo la que hoy es considerada la mejor futbolista del planeta. El resto es historia.
…para que ellas derribaran la puerta
Jana Fernández merece mención especial. La catalana fue la primera jugadora nacida en el siglo XXI en pasar por todas las categorías inferiores del Barça y debutar con el primer equipo en 2018. Aunque este verano decidió cambiar de aires y marcharse a Inglaterra, su huella con apenas 23 años es imborrable.
Algo similar ocurrió con Claudia Pina. Conocedora al 100 % de lo que implica vestir la camiseta azulgrana, la “9” es hoy titular indiscutible en una de las mejores delanteras del fútbol mundial. Tras “hacer la mili” en el Sevilla FC, regresó a su casa en 2021. Con 24 años, anota cada fin de semana con la camiseta que siente como propia.

Hasta hace no mucho, la actual jugadora del Arsenal, Mariona Caldentey —segunda en la votación del Balón de Oro— también formaba parte de esta generación que llevó al Barça a conquistar tres Champions y dominar en España. Tras más de una década, optó por nuevos retos en la Premier League, donde ya dejan claro que su clase no pasa desapercibida.
Junto a ellas, y especialmente con Patri Guijarro, otra joya de La Masia con potencial para convertirse en la mejor del mundo, hemos vivido la etapa más dorada del fútbol español: una obra difícil de igualar.
Juventud, divino tesoro
Si hay un deporte que vive del presente, ese es el fútbol. Renovarse o morir. La experiencia es fundamental, pero también lo son el hambre y el aire fresco que aportan las nuevas generaciones. Pere Romeu sabía que se avecinaba una temporada difícil, sin demasiados fichajes ni grandes estrellas, pero con un filial repleto de talento.
La gran promesa, Clara Serrajordi, es una centrocampista creativa, con excelente visión de juego y gran disparo, algo que ya demostró con su gol ante el SD Eibar. Con solo 17 años, goza de la confianza total de su técnico y sus compañeras. No le quema el balón y apunta a ser la dueña del centro del campo del Barça en el futuro.

Otra jugadora llamada a marcar época es Sidney. Tras dejar el Zúrich en 2024, debutó rápidamente con el primer equipo y ya es titular con la selección suiza. Con solo 20 años, destaca por su físico, madurez y capacidad para generar peligro.
La gran explosión, sin embargo, es Vicky López. Ganadora del primer Trofeo Kopa a la mejor jugadora joven, debutó con apenas 16 años y un mes, convirtiéndose en la más precoz en hacerlo con el Barça. En 89 partidos, ha anotado 22 goles y su progresión es constante. Este curso ya suma 3 goles y 2 asistencias, y ostenta el récord de ser la jugadora más joven en marcar en un Clásico.

El Barça Femení está en muy buenas manos. El futuro es brillante, y el legado que estas jugadoras están construyendo ya es eterno. La Masiá no deja de producir talento, y la historia del club sigue escribiéndose con nombres que prometen marcar una era.