El FC Barcelona sufrió una goleada contundente en Londres, en un partido donde solo existió un equipo sobre el césped. Un planteamiento lleno de dudas, la falta de intensidad y una expulsión antes del descanso facilitaron una victoria sorprendentemente cómoda para el Chelsea.
De 100 a 0 en 45 minutos
El choque en Stamford Bridge se presentaba como una gran oportunidad para que el Barça reivindicara su nivel europeo, pero la realidad fue muy distinta. La alineación de ciertos jugadores, la falta de hambre competitiva y los errores individuales terminaron regalando el partido a los ingleses.
Aun así, el encuentro comenzó más igualado de lo que indica el marcador. En el minuto 3, Enzo Fernández anotaba un gol que sería anulado por mano de Fofana. Dos minutos después, una gran presión culé acabó con Lamine Yamal asistiendo a placer a Ferran Torres, que falló el mano a mano más claro del partido enviando el balón directamente fuera.
A partir del minuto 20, el Chelsea comenzó a empujar al Barça hacia su área. Al 27’, un centro raso de Cucurella, en posición dudosa, terminó en una carambola y en un autogol de Jules Koundé. Era el 1-0, reflejo de un Barça que no había terminado de entrar al partido.
A esto se añadió el primer desastre individual: en el min 32’, Ronald Araújo encaró al árbitro y lo empujó ligeramente protestando una jugada ya detenida, viendo una amarilla completamente evitable. Once minutos después, el uruguayo entró con dureza y a destiempo sobre Cucurella, ganándose la segunda amarilla y dejando al equipo con diez antes del descanso. Otra expulsión más en un gran escenario europeo.
El conjunto catalán se marchaba al vestuario hundido, en un partido que había comenzado con una ocasión clarísima para adelantarse.
Asedio ‘blue’
La segunda parte confirmó lo peor. El FC Barcelona no podía competir. El retraso de Eric García al eje de la defensa dejó al centro del campo culé totalmente superado por Enzo Fernández y Moisés Caicedo.
Al 51’, Andrey Santos marcó desde fuera del área, pero de nuevo se anuló el gol por fuera de juego previo. El aviso no cambió nada: diez minutos después, Estevão encaró, quebró a Cubarsí y fusiló a Joan García para el 2-0.
El dominio del Chelsea fue absoluto. En el min 72’, tras otra transición, Liam Delap empujó el balón tras asistencia de Enzo, poniendo el 3-0 definitivo. La imagen más humillante llegó en el min 86′: Caicedo, completamente solo en la medular y sin un solo jugador del Barça presionando, levantó los brazos pidiendo que alguien le saliera al paso. Esa acción resumió el partido.
En el tramo final, Raphinha obligó a Robert Sánchez a una gran intervención, pero el conjunto culé nunca estuvo cerca de meterse en el partido.
Conclusión
Ni titulares ni suplentes lograron influir en el juego. El Chelsea pareció ensayar automatismos ofensivos ante un rival incapaz de responder. Jugadores tocados como Rashford o Raphinha no pudieron competir al nivel que exige una noche de Champions.
La falta de gol volvió a penalizar: Lewandowski y Ferran evidenciaron que el Barça necesita un delantero de nivel élite para este tipo de citas. La expulsión de Araújo y la ausencia de Pedri rompieron por completo el equilibrio del equipo.
El Barça fue superado en intensidad, en presión, en ritmo y en mentalidad. El equipo necesita una reflexión profunda y recuperar la identidad competitiva que mostró la temporada pasada con Hansi Flick.
Ficha Técnica
FC Barcelona (4-2-3-1): Joan Garcia; Koundé, Araújo, Cubarsí, Balde (Gerard Martín, min.79), De Jong, Eric Garcia, Lamine Yamal (Olmo, min.80), Fermín (Christensen, min.62), Ferran Torres (Rashford, min.46). Lewandowski (Raphinha, min.62)
Entrenador: Hansi Flick
Chelsea FC (4-2-3-1): Robert Sánchez, Malo Gusto (Santos, min.46), Fofana, Chalobah, Cucurella, Reece James (Acheampong, min.82), Caicedo, Estevão (George, min.82), Fernández, Garnacho (Delap, min.59), Pedro Neto (Gittens, min.76)
Entrenador: Enzo Maresca
Goles: 1-0 Koundé (pp) (min 27′), 2-0 Estevão (min, 55′), 3-0 Delap (min 72′)
Increíble redacción. Totalmente de acuerdo. El Barça necesita cambios ya. No sirve repetir jugada. Falta aire fresco.