La barcelonesa ha necesitado muy poco para demostrar mucho. Prácticamente inédita hasta el partido ante el Costa Adeje Tenerife más allá de algunos minutos residuales en otros encuentros, Carla Julià aprovechó su oportunidad en el duelo frente al FC Badalona Women para confirmar que las expectativas depositadas en ella no eran casualidad.

Segunda titularidad, primer gol y actuación sobresaliente
Tras dejar buenas sensaciones en su debut europeo ante el Benfica en la UEFA Women’s Champions League, la canterana firmó en Palamós una actuación que destila madurez impropia de su edad. Segura en defensa, valiente en las incorporaciones por banda y con personalidad con balón, Julià mostró un repertorio completo.
La recompensa llegó en forma de gol, poco antes de ser sustituida, redondeando una noche difícil de imaginar cuando en agosto firmó su contrato con el filial.

Un estreno soñado, coronado por la confianza del cuerpo técnico.
“Estoy muy contenta y agradecida con Pere, el staff y las compañeras que me ayudan cada día”, declaró tras el encuentro.
Las vueltas que da el fútbol
Cuando la lateral de 19 años aterrizó en el conjunto azulgrana, asumía que su camino sería largo, marcado por el trabajo silencioso y la paciencia. Sin embargo, las salidas de Rolfö y Claudia Corrales, unidas a las necesidades del equipo, abrieron una puerta que parecía cerrada.
El Barça vuelve a encontrar soluciones en la cantera. En un contexto de ajustes económicos, mirar hacia dentro se ha convertido en una fortaleza estructural. Carla Julià es el último ejemplo de una futbolista que entiende el ADN Barça y se adapta con naturalidad a lo que exige Pere Romeu.

Otro nombre propio que confirma que el futuro ya está aquí.