En la jornada 6 de Liga F, el FC Barcelona volvió a exhibir dos caras completamente opuestas para acabar remontando y aplastando a un RCD Espanyol que, en su regreso a Primera, vió que la distancia entre ambos es evidente pese al espejismo de la primera mitad.
Con esta victoria, el conjunto dirigido por Pere Romeu alcanza los 18 puntos en liga y se queda como líder en solitario a expensas de lo que suceda en el derbi madrileño de esta misma noche.

El derbi se hizo esperar
Tres largos años después del último duelo directo, Barça y Espanyol se volvían a encontrar en la máxima categoría del fútbol español con objetivos claramente diferenciados. El Barça, que llegaba de perder ante el City en Champions necesitaba una victoria que fuera un chute de moral en lo anímico, y por su parte el Espanyol quería prolongar las buenas sensaciones tras la victoria ante el Éibar el fin de semana anterior. En ese contexto, el estadi Johan Cruyff se tiñó de gala y con ambas aficiones repartidas por la grada, el ambiente propiciaba una tarde histórica de fútbol.
En esa idea, Pere Romeu apostó por un once diferente, con rotaciones respecto a Manchester y con la principal novedad del retorno de Irene Paredes a la titularidad tras una lesión muscular. Un once de garantías, teniendo en cuenta la calidad individual que dispone el técnico catalán en plantilla.
Un Barça de cristal
El partido comenzaba eléctrico con una clara voluntad del Barça de mandar en el marcador y reponerse del varapalo en Champions. 10 minutos de dominio absoluto donde el conjunto azulgrana expuso sus argumentos para hacerse amo y señor del partido. Superioridad en zonas interiores, con Kika Nazareth cayendo a recibir a la espalda de las mediocentros y con el doble puñal por banda izquierda de Esmee Brugts y Fridolina Rölfo. Un ‘repaso’ que cerca estuvo de materializar Aitana Bonmatí en el 10’ con un disparo desde la frontal que se marchó al travesaño.
Pero este Barça es de cristal, nunca mejor dicho. Como aquel plato que jamás se había roto y a la primera de cambio se hace añicos. Un equipo endeble atrás que vió como Simona, en la primera que tuvo el conjunto blanquiazul, remataba al fondo de la red casi en semifallo para adelantar al conjunto perico. Cuarto gol en 3 partidos y tercer partido consecutivo donde tocaba remar y remontar.

Caer en el error de la precipitación
El gol del Espanyol sentó como un jarro de agua fría entre las azulgranas. Sin apenas inquietar la portería, las pericas había encontrado un premio demasiado generoso para lo reflejado sobre el terreno de juego. El Barça entró en pánico, los pases se fallaban, las jugadoras no se entendían y el equipo volvió a dar síntomas de falta de respuesta ante los golpes rivales.
Además, con el marcador a favor, el Espanyol entró en su momento de partido. Las pérdidas de tiempo de la guardameta perica desquiciaban a las azulgranas. La primera parte iba llegando a su fin y la facilidad inicial de encontrar opciones claras de disparo se transformó en una defensa férrea sin fisuras que ni Romeu ni sus jugadoras eran capaces de penetrar.
Sacar las castañas del fuego
En la reanudación, Pere Romeu, consciente de lo que se jugaba, dió entrada a Ewa Pajor, Alexia Putellas y Caroline Graham. El plan de dosificarlas no había funcionado y ante la necesidad de ganar, era ilógico mantenerlas en el banquillo. Una decisión, a la postre, decisiva. Porque cuando algo no funciona el entrenador debe verlo y saber resolverlo, de eso también se trata el fútbol. Y así fue.
Transcurridos 13 minutos de la segunda mitad y con el Barça volcado en campo contrario, Ewa Pajor entró en escena. La polaca aprovechó un centro al segundo palo y con un remate de cabeza a bocajarro firmó el empate. Séptimo gol de una delantera que ha encajado como anillo al dedo en este equipo.

Se abrió la veda
Con el empate, y sin esa urgencia extrema a contrarreloj, el Barça se lo creyó y tan solo 3 minutos después firmó la remontada. Un equipo capaz de lo mejor y de lo peor. Una remontada obra de Alexia Putellas que, normalmente, lleva consigo lo mejor. Un gol marca de la casa para mandar un mensaje: el derbi debía ser blaugrana.
Un gol, el de que debía ser de la tranquilidad, que generó todo lo opuesto entre las jugadoras azulgranas. Un gol que sintieron como liberación para desplegar aquel fútbol de antaño que no había desaparecido, sino que andaba oculto y alguien debía destaparlo. Un fútbol al que Alexia Putellas volvió a regalar otro gol, esta vez sin querer, en el minuto 64 de partido tras desviar un chut de la central Mapi León en la frontal del área.

Sed insaciable de goles
Tras el tercero, el Barça quería más. Una prueba de moral como antesala a la Champions. Un derbi catalán que no debía terminar con un resultado tan ajustado, conscientes las azulgranas de que los partidos ante Granada CF y Madrid CFF no fueron fruto de la casualidad. Este equipo sabe jugar muy bien y así lo demostró. El Barça comenzó a volar sobre el césped y por consiguiente, los goles llegaron solos. Claudia Pina anotó el cuarto en el 74’ tras un centro raso de Ewa Pajor al punto de penalti. Pero la cosa no quedaría aquí. Debía aparecer Caroline Graham y tras una jugada individual donde se fue de hasta tres adversarias, su centro atrás llegó a pies de Aitana Bonmatí, quien con un chut potente ponía el quinto y sellaba la manita.

Una goleada, ahora sí que de escándalo, a la que le faltaba una protagonista: la pichichi de la Liga F. Una Ewa Pajor que redondeó una dulce tarde culé con dos tantos más que supusieron su segundo hat-trick consecutivo en casa. Ha caído de pie en el Barça y sus goles son prueba de ello. 9 goles en su cuenta particular y el pensamiento de que a este ritmo será capaz de llegar a los 30 en su cuenta particular.
Victoria trabajada, con otra segunda mitad donde el equipo despertó y volvió a dar síntomas de que puede llegar a parecerse al del año pasado. 3 puntos y un mensaje claro: el fútbol pone a cada uno en su lugar. Siguiente parada: la UEFA Women’s Champions League, donde las azulgranas reciben al Hammarby sueco.

FICHA DEL PARTIDO
7- Barça: Cata Coll, Jana Fernández, Mapi León (O. Batlle, min. 73), Irene Paredes, Esmee Brugts, Aitana Bonmatí, Keira Walsh (Patri, min. 65), Claudia Pina, Vicky López (Alexia, min. 45), Kika Nazareth (Pajor, min. 45), Fridolina Rolfö (Graham, min. 45)
1- Espanyol: Salvador, Simona, Amaia, Mar (Mbadi, min 85), Pablos (Ángeles, min. 73), Paula (Vallejo, min. 56), Carol (Balleste, min. 73), Ainoa, Guerra, Caracas, Aparicio (Lacosta, min. 56)
Goles: 0-1, Simona (min. 20); 1-1, Ewa Pajor (min. 58); 2-1, Alexia (min. 61); 3-1, Alexia (min. 64); 4-1, Pina (min. 74), 5-1, Aitana (min. 79); 6-1, Pajor (min. 85), 7-1 (Pajor, min. 87)
Árbitras: Elena Peláez Arnillas. Amarillas para Perea, Balleste, Pina, Brugts.