Ancelotti le ganó la partida a Xavi en la final de la Supercopa de España
El FC Barcelona se enfrentaba al Real Madrid en la final de la Supercopa de España disputada en Riad, Arabia Saudí. Los de Carlo Ancelotti controlaron el encuentro de principio a fin y evidenciaron las carencias de un Barça muy alejado de la competitividad y del cruyffismo del que hablaba Xavi Hernández en la rueda de prensa previa al partido. Otra vez más, el equipo catalán salió al campo tres marchas por detrás de su rival y fue atropellado en un inicio feroz de los blancos. Vinicius Júnior se llevó el MVP del partido por sus tres goles.
Xavi Hernández alineó a Ronald Araújo como lateral derecho y a Jules Koundé ocupando la posición de central para que el uruguayo pudiese controlar a Vinicius Júnior. Pero el brasileño, que con el nuevo esquema de Ancelotti sin delantero fijo se mueve por posiciones más centrales junto a Rodrygo, se dedicó a atacar las espaldas de los centrales. Así llegó el primer gol. A los 7 minutos de partido, Bellingham recibió a la espalda del centro del campo, obligando a Christensen a saltar y generando espacios a la espalda. Koundé no supo cubrir ese espacio y el inglés encontró a Vinicius. El brasileño amagó a Iñaki Peña y definió a placer.
El Barça, lejos de reaccionar, siguió con la línea defensiva adelantada y mal plantada y con una presión nefasta que permitía que los jugadores del Real Madrid encontraran con facilidad los espacios a la espalda. En el minuto 10, un Carvajal totalmente liberado pudo encontrar a Rodrygo en largo. El brasileño asistió a Vinicius para que marcara con un Iñaki Peña vendido.
Con el 2-0 en el marcador, los de Xavi Hernández sí tuvieron una reacción con balón, superando la presión madridista con un Gündoğan muy acertado. Ferran encontró espacios y tuvo hasta tres disparos con peligro, pero se topó con Lunin y el larguero. Pero el Barça supo aprovechar el arreón ofensivo y en el minuto 33, Lewandowski empalmó un rechace en la frontal del área para recortar distancias.
Pero el dominio culer duro entre poco y nada. Seis minutos después del gol de Lewandowski, Tchouaméni, liberado de marca por completo, centró el balón al área. Con el balón sobrevolando el área, Araújo apoyó su mano en Vinicius, que se lanzó al suelo provocando penalti. El mismo brasileño lo convirtió desde los once metros.
Una reacción en el segundo tiempo a la altura del escenario era lo que separaba al Barcelona de poder competir con su máximo rival. Pero nunca existió. La segunda mitad de los de Xavi fue aún más apagada que la primera.
En el minuto 64, un mal despeje de Koundé permitió a Rodrygo a definir con facilidad a pocos metros de la portería y seguir aumentando la diferencia en el marcador.
Poco después, Araújo vio la seguna tarjeta amarilla y se desató una tangana que acabó con Vinicius encarándose hasta con Carles Naval, delegado del FC Barcelona.
El Real Madrid, a medio gas, siguió acercándose a la portería de Iñaki Peña, pero no consiguió hacer sangre. En el otro lado del campo, el único que generó algo de peligro fue João Félix, que entró en el minuto 61.
El partido acabó 4-1, con un Real Madrid que vuelve a la capital totalmente reforzado de su estancia en Arabia Saudí y un Barça que tiene que repensar su manera de trabajar en todos los aspectos si quiere competir por algún título esta temporada.
Ficha técnica
Real Madrid: Lunin; Carvajal, Rüdiger, Nacho (c), Mendy; Tchouaméni, Kroos (Modric, 81′); Valverde (Ceballos, 86′), Bellingham (Joselu, 86′); Rodrygo (Brahim, 77′), Vinicius (Camavinga, 82′).
FC Barcelona: Peña; Araújo, Koundé, Christensen, Balde; Gündogan, de Jong; Torres (Yamal, 61′), Pedri (Fermín, 61′), Roberto (c) (Félix, 61′); Lewandowski.
Goles: Vinicius, 7′, 10′, 39′; Lewandowski, 33′; Rodrygo, 64′.
Amonestaciones: Araújo, 37; Roberto, 40′; Bellingham, 43′; Rüdiger, 62′; Araújo, 71′.
Expulsiones: Araújo, 71′.
