El FC Barcelona selló su clasificación para los octavos de final de la Copa del Rey tras vencer por 0-2 al Deportivo Guadalajara en un encuentro histórico para el conjunto alcarreño, que vivió una noche inolvidable en el Pedro Escartín recibiendo a uno de los grandes del fútbol español. Sin brillo excesivo, pero con oficio y paciencia, los azulgranas hicieron valer su superioridad en el tramo decisivo.
Primera parte: dominio sin profundidad
El partido arrancó con un ambiente espectacular en las gradas y con un ligero retraso provocado por cuestiones organizativas relacionadas con una de las tribunas, algo que no enfrió en absoluto el entusiasmo de una afición volcada con su equipo. Desde el primer minuto, el Deportivo Guadalajara dejó claro su plan: orden, sacrificio defensivo y un bloque bajo muy compacto para minimizar los espacios ante el conjunto catalán.
El Barça asumió el control total del balón desde el inicio, monopolizando la posesión y moviendo el esférico con paciencia de un costado a otro, pero sin la profundidad necesaria para desarmar el entramado defensivo local. Faltó ritmo, cambios de orientación más rápidos y mayor presencia en el área rival para generar ocasiones claras. El Guadalajara, muy disciplinado, cerraba líneas con acierto y despejaba cualquier intento de centro o pase filtrado.
Los locales apenas lograron inquietar la portería culé, pero sí supieron competir cada acción, cada duelo y cada balón dividido, empujados por una grada que celebraba cada recuperación como un gol. Los blaugranas, pese a su dominio territorial, se mostró espeso en los metros finales y sin continuidad en el último pase.
Con el paso de los minutos, el guion no cambió. Mucha posesión azulgrana, poca profundidad y un Guadalajara firme, solidario y bien organizado. El descanso llegó con 0-0, un resultado que premiaba el esfuerzo defensivo del conjunto manchego y evidenciaba que al FC Barcelona le costaba encontrar soluciones ante un rival encerrado pero muy aplicado.
Segunda parte: calidad y sentencia
Tras la reanudación, el Barça elevó la intensidad. La circulación fue más rápida, la presión tras pérdida más agresiva y comenzaron a aparecer los espacios entre líneas. El primer gol llegó tras una acción colectiva bien elaborada, que rompió por fin la resistencia del Guadalajara y obligó a los locales a adelantar metros.
El tanto cambió el guion. El cansancio empezó a hacerse visible en el conjunto alcarreño, que, empujado por su afición, intentó estirarse en busca del empate. Ahí apareció la madurez del equipo de Flick, especialmente tras la entrada de Pedri, que aportó pausa, control y criterio en el centro del campo.
El dominio azulgrana fue total en el tramo final y, ya con el Guadalajara volcado, llegó el segundo gol, que sentenció definitivamente la eliminatoria. El pitido final confirmó el 0–2 y la clasificación del Barça, sin alardes, pero con eficacia.
El Deportivo Guadalajara se despidió entre aplausos, con orgullo y la sensación de haber competido con dignidad en una noche inolvidable para su historia.
ficha técnica
Deportivo Guadalajara: Daniel Vicente; Jorge Casado, Miguel Ángel (Neskes min 83′), Julio Martínez, Agustín Moreno (Daniel Gallardo min 61′), Borja (Caropitche min 61′), Samu Mayo (Tavares min 72′), Javier Ablanque, Pablo Rojo, Manuel (Toño Calvo min 61′) y Alejandro Canizo.
Entrenador: Pere Martí Castello
FC Barcelona: Ter Stegen; Christensen (Gerard Martín min 85′), Eric García, Jofre Torrents (Alejandro Balde min 62′), Casadó (Pedri min 74′), Fermín, Frenkie de Jong, Marc Bernal (Pau Cubarsi descanso), Roony (Koundé min 74′), Marcus Rashford y Lamine Yamal.
Entrenador: Hansi Flick
Goles: 0-1 Christensen (min 76′), 0-2 Marcus Rashford (min 90′)
