El nombre de Alessandro Bastoni ha ganado peso en los despachos del FC Barcelona. El central italiano, uno de los defensas más consolidados del fútbol europeo, aparece como una opción estratégica para reforzar una zaga que vive un momento de transición.
Pese al crecimiento de Gerard Martín, convertido en una solución fiable, en el club asumen que su rol es el de complemento y no el de líder defensivo indiscutible. A ello se suma la preocupante baja indefinida de Ronald Araújo, que ha reducido el margen de maniobra de Hansi Flick.
La dirección deportiva considera prioritaria la llegada de un central zurdo que pueda formar pareja con Pau Cubarsí y aportar jerarquía inmediata. En ese perfil encaja Bastoni, un futbolista de élite con experiencia en grandes escenarios y capacidad para asumir responsabilidades desde el primer día.
Un perfil que encaja en el ADN Barça
Zurdo, poderoso físicamente, solvente en el juego aéreo y con una excelente salida de balón, Bastoni reúne cualidades que encajan con la idea futbolística del conjunto catalán. Desde su salida del Atalanta en la temporada 2018/19, no ha dejado de crecer hasta convertirse en el jefe de la defensa del Inter de Milán y un pilar de la selección italiana.
Fuente: Football Italia.
Su actuación en la pasada UEFA Champions League, especialmente en las semifinales ante el Barça, dejó una impresión muy positiva en el cuerpo técnico azulgrana. Bastoni fue determinante para neutralizar a una ofensiva que llegaba lanzada y confirmó su capacidad para competir al máximo nivel.
Una operación compleja
El gran obstáculo es económico. El Inter valora al jugador en torno a los 80 millones de euros, con contrato hasta 2028 y una posible renovación que elevaría aún más su caché. Además, Bastoni se siente cómodo en el Calcio, donde es referencia absoluta. Aun así, la posibilidad de asumir un nuevo reto en un club como el FC Barcelona no se descarta.
Hoy, su llegada suena lejana. Pero en Can Barça saben que, a veces, los grandes movimientos nacen cuando menos se esperan. Bastoni está en el radar… y eso ya dice mucho.
