El Martínez Valero empieza a descubrir quién es Héctor Fort, una de las perlas más prometedoras salidas de La Masia. El defensa catalán está en manos de Eder Sarabia, uno de los técnicos más valorados de la Liga por su capacidad para potenciar el talento y construir equipos reconocibles. Con Fort no está siendo diferente: el entrenador está puliendo, paso a paso, la joya que ya apuntaba en el primer equipo azulgrana.

“Estamos muy contentos porque está dando un nivelazo”, afirmó Sarabia, reflejando el impacto inmediato del jugador.
Una cesión muy peleada
Fort llegó al Elche por insistencia directa de Sarabia. Fue un fichaje de entrenador, una apuesta personal que nació de una llamada en la que le garantizó un proyecto ideal para crecer: minutos, confianza y un entorno competitivo en Primera.
La operación, además, se cerró sin opción de compra, algo clave teniendo en cuenta el deseo del futbolista: regresar a Barcelona y triunfar tras los 37 partidos que sumó la pasada temporada.

Para el estilo del técnico vasco, Fort encajaba a la perfección: inteligencia táctica, personalidad, buen pie y madurez impropia para su edad, cualidades esenciales en un equipo valiente y propositivo como el ilicitano.
Un diciembre de “nivelazo”
Este mes está siendo el de su consagración. En San Marcos brilló con autoridad. En Copa, ante el Quintanar, irrumpió como revulsivo y cambió el partido: se echó el equipo a la espalda y marcó el gol decisivo para sellar el pase. Su actuación obligó a Sarabia a premiarlo con la titularidad en Liga frente al Girona, donde volvió a destacar con dos asistencias y el reconocimiento de la afición.

Fuente: SPORT.
Resulta especialmente llamativo que su mejor versión esté llegando como carrilero, una reconversión que potencia su presencia ofensiva, rompe líneas y explota su atrevimiento en campo rival.

Los destellos que mostró a inicio de curso son ahora una constante. A día de hoy, es difícil imaginar un once sin él en uno de los equipos que mejor fútbol practica en la categoría. Si mantiene esta progresión, su futuro no puede dibujarse más prometedor… ni más blaugrana.