Javier Tebas vuelve a estar en el ojo del huracán. La Supercopa de España obliga a adelantar al 2 de diciembre el partido correspondiente a la jornada 19 de LaLiga entre el FC Barcelona y el Atlético de Madrid, inicialmente programado para principios de enero.

La principal perjudicada: la Selección Española femenina, que disputará ese mismo día la final de la UEFA Women’s Nations League frente a Alemania. Las jugadoras de Sonia Bermúdez pagarán las consecuencias de una falta de coordinación evidente entre la RFEF y LaLiga
Cómo eclipsar un hecho histórico, paso 1
La Real Federación Española de Fútbol había solicitado expresamente que el encuentro no coincidiera con ningún otro de relevancia entre equipos masculinos, para darle la importancia que merece. Sin embargo, la decisión final resta protagonismo al que debería ser el evento deportivo del día: la vuelta de la final de la Nations League.
Será la segunda final consecutiva para las españolas, que tras desplegar un fútbol arrollador ante Suecia, se medirán a las germanas, quienes ya las pusieron contra las cuerdas en la semifinal de la Eurocopa. Hasta el minuto 113, todo estuvo en el aire, por lo que se espera uno de los mejores duelos internacionales del momento.

Pero Tebas, fiel a su línea, vuelve a priorizar su “producto” y los derechos televisivos por encima de todo. Ni siquiera ha valorado la proeza histórica del fútbol femenino español, que sigue rompiendo barreras y conquistando títulos.
Se reaviva el debate entre el fútbol masculino y el femenino
El partido liguero se disputará a las 21:00, lo que hace prácticamente imposible que no coincida al menos parcialmente con la final de la Selección Española.
La decisión ha despertado numerosas críticas de periodistas, aficionados y entidades del fútbol femenino, que consideran una falta de respeto evidente.
Priorizar, por una vez, a las futbolistas frente a los futbolistas era lo mínimo. Pero una vez más, el foco mediático se dirigirá al encuentro masculino, opacando un hito que debería ser motivo de orgullo nacional.
La igualdad real entre ambos mundos parece acercarse… y, al mismo tiempo, alejarse.
¿Habrá tiempo para la reflexión y el cambio?