El FC Barcelona ganó por 2-1 ante la Real Sociedad y no cede terreno en la lucha por el liderato. Sostenidos por una racha de buen juego y resultados que han devuelto la confianza al equipo, los de Hansi Flick coronan la clasificación aprovechando la derrota del Real Madrid. A pesar de las nuevas bajas de Joan García y Raphinha, la gran noticia fue el regreso de Lamine Yamal, quien volvió a una convocatoria y asistió apenas un minuto después de pisar el césped. Los culés confirman que su crecimiento no es pasajero, sino un aviso serio al resto de candidatos.

Enfrente, una Real Sociedad necesitada de puntos y certezas, lastrada por su falta de gol, mantiene sus problemas futbolísticos y no logra escapar de la 17.ª posición.
La Real anuló el juego azulgrana en la primera parte
El conjunto barcelonista arrancó con ambición, pero la Real Sociedad planteó un esquema incómodo: un 4-1-4-1 en defensa, muy compacto, que bloqueó casi por completo el centro del campo. Los donostiarras cerraron los pasillos interiores, cedieron el juego exterior y obligaron al Barça a depender de los centros laterales para generar peligro. Esto se tradujo en mucha posesión para los locales, numerosas incursiones por bandas, pero escasa claridad hasta bien entrada la primera mitad.
En ese contexto, emergió Roony Bardghji. Desde la banda derecha, el extremo fue atrevido y desequilibrante, buscando el regate y rompiendo líneas con velocidad. Sus acciones obligaron a la zaga visitante a retrasar metros y fueron de lo más estimulante en un tramo en el que parecía que la Real tenía todo bajo control.

Sin embargo, el conjunto vasco golpeó primero. En el minuto 31, Álvaro Odriozola sorprendió con un gol tras una transición rápida: recuperación, pase largo y definición precisa ante el guardameta azulgrana. Fue un jarro de agua fría para los de Flick, aunque no tardaron en reaccionar.
Cuando todo indicaba que el primer tiempo acabaría con la Real por delante, el Barça igualó justo antes del descanso. En el 43’, Marcus Rashford botó un córner con precisión desde la derecha y el balón encontró a Jules Koundé, que se elevó sin oposición para firmar su primer gol de la temporada. Rashford, por su parte, sumó así participación en gol en cuatro de los últimos cinco encuentros, confirmando su gran momento ofensivo.
Lamine Yamal cambió el partido
El barcelonismo vivió un momento especial antes del inicio: Lamine Yamal, primer bicampeón del Trofeo Kopa, regresó a una convocatoria tras varias semanas fuera y fue ovacionado al mostrar el galardón al cielo de Montjuïc. Su aparición no solo significó recuperar a un jugador decisivo, sino también a una de las grandes esperanzas del proyecto.

Y su impacto fue inmediato. Entró en el 58’ y apenas un minuto después firmó su primera asistencia: controló dentro del área y sirvió un centro medido para que Robert Lewandowski cabeceara con potencia y anotara el 2-1. El balón golpeó en el poste antes de entrar, completando la remontada y desatando la euforia en la grada.
Lo que siguió fue un auténtico espectáculo. En menos de diez minutos, Lamine regaló jugadas que levantaron al estadio: un caño con elástico, un pase filtrado adornado con túnel y un desborde eléctrico sobre Barrenetxea. Incluso marcó en el 75’, aunque el tanto fue anulado por fuera de juego. No fue solo su regreso: fue la confirmación de que el Barça recuperaba a un talento diferencial capaz de cambiar el rumbo de un partido.
Final de infarto
El tramo final fue un ejercicio de resistencia. La Real Sociedad apretó en busca del empate, encerrando a los azulgranas en su campo y generando peligro constante. La ocasión más clara llegó en el 83’: Koundé perdió el balón en salida, Brais Méndez robó y asistió a Take Kubo, quien recortó y disparó con potencia. El balón se estrelló en el travesaño, silenciando Montjuïc.

La respuesta del Barça fue inmediata. En la siguiente jugada, Lamine volvió a aparecer con un pase raso para Ferran Torres, que asistió a Lewandowski. Sin embargo, el polaco también mandó su disparo al larguero. Dos palos consecutivos uno por cada lado mantuvieron el suspense hasta el pitido final.
El FC Barcelona terminó sufriendo, pero se llevó un triunfo vital que lo coloca líder de LaLiga. Y que confirma que el equipo de Hansi Flick está preparado para pelear por todo.