Se acabó el sueño europeo para el FC Barcelona tras un partido histórico con un final injusto y triste para el Barça.
Hoy teníamos una cita especial en el Giuseppe Meazza de Champions League, hoy se jugaba la vuelta de la semifinal entre el Inter de Milán contra el FC Barcelona.
Primera Parte
Tras el empate a 3 del pasado miércoles, la eliminatoria estaba totalmente abierta y era una incógnita lo que nos íbamos a encontrar. El partido empezó con un guión más o menos esperado teniendo en cuenta el primer partido, un Barça con el balón y proponiendo, y un Inter encerrado con un bloque bajo esperando para robar y salir al contraataque. En los primeros 15 minutos de partido, pudimos ver a un Barça concentrado y buscando penetrar la defensa del Inter. Con un Lamine muy activo pero muy vigilado, los ataques no acababan de llegar a buen puerto para los culers y ,mientras los minutos pasaban, el Inter iba cogiendo confianza y protagonismo con el balón. El conjunto de Inzaghi, apretó al Barça a partir del minuto 16 y empezó a crear peligro sobre la portería azulgrana.
Fue en un robo en campo contrario, cuando el Inter se plantó en área rival y Lautaro empujó el balón para poner el 1-0. Una pérdida de balón en una zona complicada llevó al Barça a verse por debajo en el mercado. Pese a estar por debajo, el Barça afrontó el gol con calma y volvió a proponer juego y a mandar en el partido. Ferran tuvo un par de ocasiones para poner el empate al igual que Dani Olmo, pero ninguno de los dos fue capaz de encontrar portería. Jugar con la línea defensiva muy alta y presionando muy arriba el Barça trató de asfixiar al Inter pero al tener tantos metros a la espalda, el Inter con un contraataque se plantó otra vez en área rival y Cubarsí cometió un penalti sobre Lautaro.
Un penalti que en primera instancia no fue indiciado pero el VAR corrigió al árbitro y tras ver la jugada en el monitor, corrigió su decisión y el Inter puso el 2-0 desde los 11 metros. Vimos un resultado no muy justo acorde al juego que estaban mostrando ambos equipos ya que el Barça era el equipo que más estaba jugando al fútbol pero no pudieron aprovechar las oportunidades.

Segunda parte
La segunda parte empezó con el Barça necesitando hacer lo imposible y remontar un 2-0 en el Giuseppe Meazza. Las esperanzas para el Barça revivieron rápidamente gracias al golazo de Eric en el 54, tras un buen pase de Gerard Martín. Tras el gol, el FC Barcelona siguió apretando y lo que parecía imposible no estaba tan lejos, el mismo Eric tuvo el empate en sus botas con un remate en la área pequeña pero se encontró con una parada impresionante de Sommer que evitó el empate. El equipo de Flick veía el empate al caer y tras un centro espectacular de Gerard Martín, Dani Olmo remató de cabeza y silenció por completo Milán. El Barça consiguió darle la vuelta y empató el partido en el minuto 60. El fútbol del Barça volvía a asombrar Europa y el Giuseppe Meazza estaba mudo.

Con unos minutos de infarto tras el gol, el partido parecía que se iba a la prórroga aunque el Barça apretaba mucho. Con un balón en el área, Raphinha en dos ocasiones mandó el balón a la red para ilusionar y desatar la locura azulgrana en Milán y puso el 2-3 en el 87. El Barça mostró una vez más que por muchos goles que les marquen, se levantan y son capaces de remontar el partido en cualquier momento. Cuando la final estaba a un paso, con el añadido corriendo, Acerbi empujó el balón de Dumfries para empatar el partido y revivir a su equipo cuando parecía que el Inter era incapaz de levantar la cabeza. En el minuto 93 volvimos a tener el mismo resultado que en la ida, y pese al sufrimiento culé, vimos otro partido para la historia de la Champions League.

Prórroga
Tras 90 minutos de locura en Milán, necesitábamos 30 minutos más para desempatar la eliminatoria, y en los primeros minutos de la prórroga, ya vimos que se jugaba más con corazón y físico, que con cabeza. Juego que no beneficiaba al Barça y que el Inter sacó provecho gracias a un gol de Frattesi en el 99 que los adelantaba otra vez en la eliminatoria. Tras el 4-3, esta vez sí se vió a un Barça más tocado anímicamente y se pusieron las cosas muy complicadas para los azulgranas.
La segunda parte sí que vimos a un Barça entero, con ideas y ocasiones, con un Lamine muy activo pero con un Sommer brillante. El Barça lo intentó de todas las maneras, pero el portero del Inter se hizo gigante para quitar la ilusión culé.
Pese a la eliminación en Champions League para el Barça, tras esta eliminatoria, esta plantilla ha disputado los dos partidos con orgullo y mostrando un fútbol espectacular, el sueño europeo termina pero sigue vivo el doblete nacional. Con la Copa del Rey ya en las vitrinas, el Barça espera al Real Madrid para sentenciar la liga. Con solo un año en el banquillo culé, Hansi Flick se ha ganado la confianza total de la afición y del club tras esta grandísima temporada, hemos visto un equipo muy competitivo y que es capaz de ganarle a cualquiera en Europa.
