El FC Barcelona visita esta noche al Real Valladolid en el José Zorrilla. Con cinco partidos restantes, los azulgranas lideran la tabla con 76 puntos, cuatro más que el Real Madrid. Este partido se presenta como una oportunidad clave para consolidar su ventaja antes de la decisiva vuelta de semifinales de la Champions League ante el Inter de Milán y el Clásico de la próxima semana.
Con la mente en Milán, rotaciones necesarias
Hansi Flick afronta el duelo con la necesidad de gestionar esfuerzos. Con la eliminatoria europea a la vuelta de la esquina, el entrenador alemán prevé introducir rotaciones en el once inicial para preservar a sus hombres clave. Jugadores como Fermín López, Ansu Fati, Eric García o Héctor Fort podrían entrar desde el inicio, permitiendo otros descansos estratégicos.
Pese a que el Valladolid ya está matemáticamente descendido y cuenta con la defensa más goleada del campeonato, Flick ha advertido que no hay lugar para la relajación. El técnico ha insistido en mantener la intensidad y la concentración para evitar sorpresas desagradables en un tramo decisivo de la temporada.
Además de las rotaciones en el once, el cuerpo técnico ha adaptado las sesiones de entrenamiento de esta semana, reduciendo la carga física y priorizando la recuperación. La idea es llegar frescos tanto al choque de esta noche como al partido europeo en Milán, donde estará en juego el pase a la final de la Champions. La plantilla es consciente de que la Liga no está cerrada. Ganar hoy permitiría al Barça afrontar los últimos compromisos con más confianza y metiendo presión a sus rivales directos.
Meter presión al Real Madrid
Una victoria esta noche supondría un golpe anímico importante en la carrera por el título. El Barcelona podría colocarse siete puntos por encima del Real Madrid antes del Clásico, obligando a los blancos a ganar mañana ante un Celta de Vigo que está completando una de sus mejores temporadas recientes, liderado por Claudio Giráldez y una gran remesa de canteranos que están acercando al conjunto gallego a Europa.
El contexto es ideal para el Barça: meter presión a su máximo rival y acercarse a una Liga que parecía improbable hace meses. El vestuario es consciente de que cualquier tropiezo del Madrid, unido a una victoria culé en el Clásico, podría dejar la Liga casi sentenciada.
El Celta de Vigo ha demostrado esta temporada ser un equipo incómodo, sobre todo fuera de casa, donde ha conseguido puntos en estadios complicados como el Metropolitano o el Villamarín, sin olvidar los 3 goles anotados recientemente en Montjuic. Por eso, desde la ciudad condal se espera que los gallegos puedan rascar algún punto en el Santiago Bernabéu. Ganar hoy es la primera parte de la ecuación.
La victoria en Valladolid es más que tres puntos: es un mensaje claro al vestuario blanco de que no se puede fallar.
Confirmado regreso de Ter Stegen
La gran noticia en clave azulgrana es el regreso de Marc-André ter Stegen, que volverá a la titularidad tras más de siete meses fuera por una lesión de rodilla. Hansi Flick confirmó en rueda de prensa que el alemán jugará esta noche, aunque no se espera que participe en el trascendental partido en el Giusepppe Meazza.
Durante su ausencia, Szczesny ha cumplido con solvencia, pero la vuelta de Ter Stegen aporta jerarquía y seguridad en momentos de máxima exigencia. Ter Stegen ha completado todas las sesiones de entrenamiento sin complicaciones en las últimas semanas y las sensaciones en el cuerpo médico son óptimas. El portero alemán vuelve justo a tiempo para afrontar el tramo más decisivo de la temporada, donde su experiencia y liderazgo pueden marcar la diferencia.
Su vuelta es, sin duda, un refuerzo de lujo para un Barça que se juega el todo por el todo en las próximas tres semanas. Flick ya confirmó que el portero polaco seguiría en la Champions, por lo que lo más probable es que el alemán vuelva a aparecer en la competición doméstica aunque, sin duda, disponer de dos porteros de gran nivel y experiencia es una gran noticia para el club.
