Saltar al contenido
Portada » Reacción de líder para alargar el estado de gracia

Reacción de líder para alargar el estado de gracia


El conjunto de Hansi Flick supera al Girona (4-1) para volver a colocarse como líder en solitario con tres puntos de diferencia sobre el Real Madrid.

El partido arrancó de forma electrizante, con un Barça que no especuló y fue muy agresivo en la presión sin balón. Así llegaría la primera ocasión, una acción en la que Gavi apuró línea de fondo para servir el balón a un Fermín que entró como una flecha desde segunda línea.

Imagen de Lewandowski durante el Barça-Girona / Fuente: ‘X’ @FCBarcelona

El Girona también quiso decir la suya en ataque con un centro muy pasado de Asprilla desde el costado izquierdo que no acabó de enganchar bien Tsygankov. El aviso gironí no amedrentó a los azulgranas, y de nuevo apareció Fermín para finalizar a las manos de Gazzaniga una gran acción asociativa de los hombres de Hansi Flick. Segundos después sería Robert Lewandowski quien tuviera la primera ocasión en su cuenta particular tras un gran robo y conducción de Lamine Yamal. La polémica también hizo acto de presencia. Fermín, que nunca da un balón por perdido, se anticipó a todos para forzar un penalti que revocó el VAR tras entender que el de El Campillo cometió falta en la pugna por el balón. La incredulidad se apoderó de Montjuic, que no comprendió la decisión tomada por Pulido Santana.

Fermín provocó un penalti en la primera mitad que fue revisado y corregido por Pulido Santana a instancias del VAR

Cuando se complicaba el encuentro y aparecieron los minutos de zozobra, salió a la palestra Lamine Yamal. Primero sacó a relucir sus trucos para poner a bailar a su par en una gran acción individual que detuvo Gazzaniga. Con el paso de los minutos, el Girona bajó su intensidad en la presión y fue reculando para conceder menos espacios a los jugadores de Flick. La ocasión más clara fue un cabezazo de Ronald Araújo, que se elevó por encima de toda la defensa del Girona. Dormitaba el conjunto dirigido por Míchel en ataque hasta que Jules Koundé resbaló mientras intentaba bajar al césped un balón comprometido. El error no forzado del defensa francés supuso un contraataque que se intuía muy peligroso de no ser por la gran acción defensiva del omnipresente Pedri, coreado por la grada culé.

Imagen de Jules Koundé durante el Barça-Girona / Fuente: ‘X’ @FCBarcelona

Con el ambiente enrarecido y un ritmo muy pausado que beneficiaba al Girona, el colegiado anuló un tanto de Koundé por un claro fuera de juego tras una gran combinación entre Lamine, Fermín y el lateral francés. La siesta acabó gracias a las pequeñas dosis de magia de Lamine que activaron al equipo y transformaron el devenir del encuentro. El astro azulgrana aprovechó una falta provocada por Fermín López al borde del área para poner un balón al corazón del área pequeña que tocó en la mano de Krejci antes de sobrepasar la línea de gol.

La segunda mitad empezó de forma abrupta Un error en la salida de balón entre Araújo y Lewandowski propició una oportunidad de oro para el Girona. Los de Míchel lanzaron un ataque a velocidad de crucero que finalizó Danjuma al fondo de la red tras batir a Szczesny en el mano a mano. El Barça pagó muy caro uno de los pocos errores de concentración que tuvo en todo el encuentro.

El malabarismo de Lewandowski desencalló un encuentro que se le había atragantado al Barça con el empate del Girona.

El conjunto culé tenía que asumir más riesgos sin balón y así lo entendió Míchel, que dio entrada a Portu en busca de nuevas oportunidades de peligro a las espaldas de la defensa azulgrana. Pero el Barça se activó y fue recuperando sensaciones poco a poco. Eric García tuvo la más clara para los de Flick tras encajar el 1-1 en el minuto 53 con un disparo desde la frontal del área que tocó en el poste. La reacción del Barça llegó rápidamente, provocando imprecisiones en la salida de balón del Girona. Así llegaría el 2-1, gracias a un remate inverosímil de Lewandowski cuando el balón ya le había superado. El delantero polaco remató con un escorzo increíble para volver a poner las cosas en su sitio.

La alegría estalló en Montjuic gracias al tanto de la tranquilidad, anotado de nuevo por Lewandowski, que detuvo el tiempo tras recortar a su par en el interior del área antes de batir a Gazzaniga con un zarpazo tremendo e imposible para el meta argentino. El Barça, a pesar de no completar su mejor partido, amplió distancias en el marcador gracias a un insaciable Ferran Torres para afrontar el partido crucial en el Wanda Metropolitano con los ánimos por las nubes.

Autor


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *