La posición de defensa central siempre ha sido un tema delicado en el club azulgrana. Una posición muy complicada que requiere de un buen físico y de ser sólido en tareas defensivas, pero que también requiere un buen entendimiento de la salida de balón y del posicionamiento en el terreno de juego. La dificultad de ser un buen defensa en el Barça, con salida de balón, ha dificultado mucho la búsqueda de dos centrales de garantías para ser titulares en el equipo.
La búsqueda incansable de la defensa azulgrana
La cantera siempre ha sido un hilo conductor para sacar buenos jugadores en esas posiciones. Gerard Piqué y Carles Puyol, dos canteranos que formaron una de las duplas más fuertes de la historia del club azulgrana, son un ejemplo claro de lo que significa la Masía para el FC Barcelona. Eric García y Araújo también son dos canteranos que se han formado con la filosofía Barça y actualmente están asentados en el club azulgrana.
Desde 2018 la dirección deportiva buscaba dos piezas para completar una defensa bien cubierta. Jugadores como Umtiti, Eric García, Araújo, Koundé, Lenglet o Christensen fueron fichados para empezar el salto generacional a Gerard Piqué, quien ya estaba empezando a rendir menos en estos últimos años.
En 2022, y con Xavi en los banquillos, el Barça encontró una de las mejores defensas de los últimos años, con Ronald Araújo y Christensen como pareja de centrales, el equipo se encontraba cómodo y seguro atrás. Parecía que por fin el club había encontrado dos centrales de garantías, pudiendo dejar atrás la alargada sombra de Gerard Piqué. Pero las lesiones impidieron que la dupla funcionase bien.
El incremento de lesiones en los dos jugadores hizo que el Barça saliese al mercado en busca de un central de garantías. Íñigo Martínez entraba en escena al ser fichado como agente libre en 2023 procedente del Athletic Club. El jugador vasco tuvo una primera temporada complicada debido a las lesiones, pero por suerte el Barça y sobre todo Xavi encontraron un tesoro en la Masía llamado Pau Cubarsí.
El central perfecto para el Barça
La Masía volvía a salir al rescate para salvar a un Barça que tenía problemas en defensa. Pau Cubarsí, el canterano de 17 años que debutaba con el conjunto azulgrana, sería la pieza clave para dejar cubierta la posición. El canterano completó una primera temporada en el primer equipo absolutamente impresionante, dejando mudos a todos los aficionados culers.
Cubarsí empezó la temporada 2024-2025 como una de las piezas intocables para Hansi Flick. Su nivel recordaba a los mejores años de Gerard Piqué y eso era impagable para el técnico alemán. El Barça ya tenía un central, pero las irregulares actuaciones de Araújo y las dudas de renovación alrededor del uruguayo hacían que el conjunto azulgrana necesitase otro central.
La dupla defensiva de Flick
Íñigo Martínez volvía a entrar en escena tras recuperarse de sus lesiones que le habían lastrado durante la temporada pasada. Hansi Flick preparó una pretemporada dura para Cubarsí e Íñigo con la idea de hacer una de las duplas más temidas en Europa. La ideología del fuera de juego y de la defensa adelantada fue totalmente aprendida por los dos jugadores debido al duro entrenamiento del técnico alemán.
Los dos centrales se entendían a la perfección plasmando todas las ideas del técnico alemán tal y como se había practicado en pretemporada. Los resultados empezaban a salir y Cubarsí e Íñigo se afianzaban cada vez más como la pareja titular del FC Barcelona.
Actualmente, la dupla Íñigo-Cubarsí se ha ganado la total confianza de Flick con sus actuaciones perfectas ante los mejores equipos del mundo. Dos líderes en el campo que permiten al Barça una salida de balón impecable y afianzan una base defensiva sólida con la trampa del fuera de juego incluida. Una trampa que hasta el momento ha frustrado los planes de los mejores equipos de Liga y Champions.
Parece que ahora sí, Flick y el Barça han encontrado la defensa perfecta para afrontar todos los éxitos posibles.
